Identifícate con estas 10 situaciones a las que se enfrentan mujeres que aman los labiales.

Si eres loca por el labial, aceptarás que nunca sales de casa sin lipstick. ¡Antes muerta que sencilla! Y si eres fanática #1 de los labiales, sabrás que existen algunas situaciones que no puedes evitar.   


 

Identifícate con estas 10 situaciones a las que se enfrentan mujeres como tú que aman los labiales.

1. Tu taza siempre queda manchada

¡Típico! En la casa, restaurante o cafetería tu taza de café siempre queda manchada por tu labial. Incluso, hay chicas que llevan a su oficina la propia para evitar que se confunda con las demás. En tu caso, no tienes problema.

2. Huella marcada

Cuando besas a un chico, dejas tu huella. Aunque quieras ser muy discreta, tu amor por el labial te lo impide. Ten precaución con aquellas personas que consideran de mal gusto esta situación. No querrás verte en un momento incómodo.

3. Outfits

Tienes tantos lipsticks que los puedes combinar con el color de tus outfits. Hay chicas que eligen su labial en función de su estado de ánimo, otras en función de dónde vayan, pero tú te guiarás por cuál combina mejor con tus prendas.

4. Botella de agua con sello personal

Compartir tu botella de agua es incómodo. La tapilla de tu recipiente andará con color. Aunque yo diría que compartir este recipiente no es del todo adecuado, pero hay mujeres que sí lo hacen con regularidad.

5. Tu espejo, fiel compañero

Lo llevas ahí en tu cartera siempre. Sonríes siempre y cuando hayas verificado que tu labial es perfecto y tus dientes no están manchados. ¡Eres de las chicas que se pasan la lengua por los dientes antes de ensanchar su rostro! Descubre 5 datos curiosos que no conocías del lipstick.

6. ¿Tengo los labios pintados?

Esa es la pregunta que les haces a tus compañeras de trabajo, amigas o a tu mamá durante todo el día. Cuando no tienes un espejo cerca, no te queda más remedio que acudir a las que te rodean para asegurarte de que todo sigue ahí en su sitio. Lo incómodo es cuando preguntas de forma reiterativa.

7. Variedad

Aunque muchos sean similares para ti, todos los colores son diferentes. Por esa razón, tienes 10 rojos, 10 fucsia, 10 violeta, 10 brillos… ¡En la variedad está el gusto!

8. Inviertes mucho tiempo

El acabado de tus labios está por encima del maquillaje que llevas en los párpados, cejas y pestañas. No has llegado a pintar esta zona para hacerlo a la carrera. Perfilador, labial aplicado con pincel, toque de gloss, retocas con corrector en el contorno… ¡Ritual de todos los días!

9. Tu bolso de maquillaje está repleto

Siempre tienes la justificación perfecta para explicar la última compra de maquillaje que hiciste. No importa si tu cosmetiquera está repleta de productos de toda marca y tipo. ¡Tú necesitas de aquel labial!
  
10. Mezclas sin temor

Quieres lucir colores nuevos, por eso no tienes miedo de mezclar labiales. El resultado podría no ser tan bueno como esperas, pero vale la pena intentarlo.
Vía Rocío Chacón Gómez





Con tecnología de Blogger.