LifePack una solución de Maíz y Piña a los plásticos desechables
¿A quién no le gustaría una solución definitiva para acabar con el uso de los plásticos desechables? Si bien este “milagro” no se produce, en todo el mundo han surgido buenas ideas para reducir al mínimo la cantidad de plástico en el planeta.
Una de estas iniciativas proviene de la startup colombiana Lifepack, que utiliza maíz y piña como materia prima. Lifepack ha desarrollado un material sustituto de los utensilios plásticos hechos con restos de hojas de maíz y coronas de piña, dos productos agrícolas abundantes en Colombia.
Es un producto hecho con la filosofía de “la tierra a la cuna”, ya que, después del uso, los utensilios, como platos y cubiertos, pueden ser arrojados a la tierra para que se descompongan.
La línea de productos, llamada Papelyco, viene con semillas en su interior, para que el empaque pueda ser plantado, posteriormente, por los consumidores. Como no se desperdicia nada, después de comer, puedes hacer que una flor emerja de tu plato. Los productos Lifepack son plantables, compostables y biodegradables.
Claudia Isabel Barona y Andrés Benavides son la pareja que desarrolló la marca. La idea era vender “envases que generen vida”, no sólo en forma de plantas, sino también de trabajo, hasta el punto de que unas 190 mujeres fueron capacitadas por la empresa, lo que ha creado 20 empleos directos y ha generado ingresos para los productores de piña. En otras palabras, la pareja creó un producto social y ambientalmente responsable.
Barona y Benavides utilizaron el sitio de financiación colectiva de Indiegogo para comenzar su proyecto hace ya unos años, logrando recaudar cerca de 500 dolares. En la justificación de la empresa, la pareja menciona los siguientes datos:
“En 2010, Colombia generó más de 27.000 toneladas de basura al día; Estados Unidos registró 600.000 toneladas, de las cuales sólo el 35% fueron recicladas. Específicamente en Colombia, el cuatro por ciento provenía de platos y vasos desechables, así como de envases de plástico y espuma de poliestireno. Mientras tanto, los envases estadounidenses representan el 30 por ciento de los residuos sólidos y tardan entre 500 y 1.000 años en descomponerse. Los efectos de todos estos residuos sobre el medio ambiente, por supuesto, son enormes.
La pareja se dirige al mercado estadounidense para lanzar una planta de producción en Saint Louis, Missouri. También quieren expandir los productos de la línea a otros tipos de empaques: alimentos, bebidas, cuidado de la salud, cuidado personal y empaques industriales.
Esperamos que realmente se expandan y lleguen a los consumidores en los Estados Unidos, el país más desechable del mundo.
Checa el siguiente video para ver la transformación del maíz y la piña en vida!
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